Sant Martí de Llémena es un municipio de la comarca del Gironès con unos 600 habitantes y una superficie de 43 km². El nombre de este pueblo proviene del patrón de la parroquia, del valle y riera de Llémena que atraviesa el municipio.
Este pueblo idílico perdido en medio del valle nos sirve para disfrutar de la naturaleza en estado puro. Tanto si queréis visitar pozas naturales, como si queréis comer platos típicos caseros o incluso comprar productos de proximidad, es el lugar perfecto para hacerlo.
Si os gusta hacer senderismo o el cicloturismo, una paseada hasta el volcán de la Banya del Boc os encantará, puesto que veréis uno de los mejores exponentes del vulcanismo cuaternario catalán existente. Este espacio es de una gran singularidad geológica.
Destacan los escarpes de Sant Roc, la Barroca y Sant Martí. Hay que visitar la iglesia de Sant Martí, la de Granollers de Rocacorba con su castillo, la ermita de Sant Nazari, la de Sant Joan del Pla y la magnífica iglesia románica de Sant Pere de Llorà con su campanario.
Además, el pueblo está muy bien conectado con la ciudad de Girona, a tan solo 20 km de distancia, y a poco más de 50 km de la Costa Brava.