El pueblo de Salt tiene una extensión de unos 6,5 km² y casi 30.000 habitantes. Su nombre proviene del latín “Salto”, tipo de propiedad de la tierra. A pesar de ser uno de los municipios más pequeños de la comarca, destaca por ser una ciudad rica en cultura, naturaleza, ocio y tradición.
La presencia del agua proveniente del río Ter permitió una agricultura de huerta que tenía renombre en la comarca. Uno de los principales elementos historicoculturales de Salt es la acequia Monar, un canal artificial que reparte el agua del Ter para regar huertas y arboledas. Su antigüedad se remonta más allá del siglo IX. Pero lo que marca Salt es el proceso industrial que vivió a partir del 1850, cuando tres importantes industrias textiles se instalaron allí aprovechando los recursos del agua. Para conocer toda esta historia, podéis visitar el Museo del Agua de Salt, situado en la antigua fábrica textil Coma Cros, sede de la actual Factoría Cultural Coma Cros.
En cuanto a la artesanía, Salt es referente en el arte de la cestería y por eso se celebra cada año la Feria Internacional del Cesto. Esta feria tiene lugar en el corazón del barrio viejo de Salt, un espacio encantador.
Salt es villa de tradición teatral, es en la actualidad un referente en Cataluña por la importancia de su Teatro y del festival Temporada Alta.
También podemos encontrar l’Espai Gironès, el centro comercial más grande de las comarcas gerundenses.