Situado al sur de la comarca, Campllong es un pequeño pueblo con no más de 525 habitantes y con no más de 8,6 km². Su nombre viene del latín “Campllongo” y se refiere a la longitud de su municipio regado por el río Onyar y las rieras de Campllong, Bugantó y Gotarra. Tradicionalmente se ha dedicado a la agricultura y la ganadería, por eso, encontramos que la mayor parte del municipio está ocupada por amplios campos de cultivo.

Hay que visitar masías como Can Tarrossa, can Sant Dionís, can Bosch, can Ferreries y la torre Llupiana, modelo de casa gótica fortificada que se encuentra junto a la iglesia de Sant Quirze y Santa Julita. Tienen el Museo de Herramientas Antiguas del Campo y Oficios Tradicionales de Campllong y celebran una Feria Comarcal de Primavera relacionada con la agricultura y la ganadería. También organizan el Musicant, un festival de música selecta del país.

Sin duda es un destino de interior ideal para aquellos que queréis disfrutar de la tranquilidad del campo y descubrir la esencia del mundo rural y la gastronomía tradicional.

Además, Campllong es uno de los pueblos donde se pueden comer los mejores caracoles «en llauna»!