El Hotel La Plaça de Madremanya es un pequeño y romántico hotel. Como dice Toni Puigvert, el pueblo está situado entre el Gironès y el Empordà, en un pequeño paraíso ondulado y benigno, con Madremanya en su corazón. Es un pueblo con un aire italiano, situado sobre una colina y con una iglesia de color miel, que es también el color de las casas y las calles, donde el tiempo, dormido, descansa.
La joya de este paraíso es el Restaurante La Plaça, de cocina refinada y sutil, convertido en un pequeño hotel con encanto, rodeado de un jardín aromático, abierto a las siempre verdes, maternales y silenciosas Gavarres.