El término municipal de Flaçà es uno de los más pequeños del Gironès, no llega a los 7 km² de superficie, pero pasa de los 1.000 habitantes. Su nombre vendría de un personaje romano denominado “Flaccius” que debería de ser el amo de estas tierras. El río Ter cruza el pueblo, que se encuentra dividido en cuatro núcleos: el pueblo antiguo alrededor de la iglesia, la Bolla alrededor de la estación, la Colonia y el vecindario de Ferreres. Tiene una pequeña zona montañosa de donde bajan rieras rodeadas de alamedas hasta a raíz del Ter, donde podréis hacer agradables paseadas.
En el centro del pueblo, justo junto a la vicaria y ante una plazoleta rectangular, hay la casa Bailo, también conocida como can Llausàs. Más que de una casa se trata de un pequeño palacete de estilo plateresco con una fachada alargada culminada en una de sus bandas por una garita medio enrunada. Es interesante contemplar las decoraciones de las jambas de las ventanas, auténticas obras de arte hechas por un picapedrero anónimo realmente hábil y diestro con la escarpa.
También hay que visitar las calles medievales del núcleo antiguo y la iglesia de Sant Cebrià, la escuela Les Moreres y la colonia fabril Salvador Torras.