Cervià de Ter, que proviene del nombre latín “Cervianus”, posiblemente el nombre del propietario de una villa romana, está situado al nordeste del Gironès y a la orilla izquierda del río Ter e incluye el vecindario de Raset. Su superficie es casi de 10 km² y su población pasa de los 900 habitantes. El municipio se encuentra a la llanura del río Ter rodeado por pequeños cerros de los cuales bajan regueras y torrentes como el Aixart o el Aglí. En la llanura se cultivan productos de regadío, cereales y forrajes. A raíz de orilla, infinitas hileras de plátanos y chopos.
Es un encantador pueblo medieval de origen romano de una gran riqueza y patrimonio cultural que desde el 2012 participa en las Jornadas Europeas del Patrimonio. El toque modernista lo aporta el Museo Raset, Museo de Arte Moderno.
Hay que visitar el monasterio de Santa Maria de Cervià, sus tres ábsides decorados con pinturas románicas y el claustro que forma parte del monasterio, dónde se encuentra el actual ayuntamiento. En el centro del núcleo antiguo se conserva buena parte de la muralla medieval con la Torre de les Hores, l’Arc del Portal y varias casas con dinteles de piedra. También hay que ver la iglesia de Sant Genís, los lavaderos antiguos y los restos del castillo, recientemente restaurado. Por el pueblo pasa un tramo del camino de Santiago.